Crucina

Aprovechando nuestro viaje a Madrid para nuestra primera visita a Biocultura, la feria mas importante a nivel nacional en lo que a ecológico se refiere (y a la que os recomendamos ir como mínimo una vez en la vida), fuimos a cenar al único restaurante crudivegano del país. A continuación os contamos que tal nos fue en Crucina, situado en: Divino Pastor, 30 - 28004 · Malasaña · Madrid.

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Decoración: Nada más entrar nos encontramos con un ambiente que resume a la perfección el concepto de crudiveganismo. Unas plantas colocadas sutilmente en una fina estructura de hierro consiguen una mezcla perfecta entre lo moderno y lo simple, creando elegancia con lo más básico.Las paredes blancas con dibujos a lápiz de plantas encaja muy adecuadamente con el resto de la decoración.

Servicio: El trato al cliente es impecable. El cocinero/camarero te explica cada ingrediente que contiene el plato, así como el proceso de elaboración con todo lujo de detalles. Y si bien es verdad que hay que esperar bastante a que llegue el plato, está totalmente justificado, ya que te lo preparan en el momento.

Cocina: Cabe destacar la dificultad de conseguir una comida sabrosa y elaborada cuando sólo utilizas alimentos crudos. En general lo consiguen con creces. Además utilizan sólo alimento ecológicos, que es, sin duda alguna, un puntazo a favor.

-Tabla de quesos: Los quesos estaban deliciosos, impresionantes. También las salsas que los acompañaban y el pan deshidratado. Aunque hay que decir que la cantidad era escasísima, 4 diminutos triangulitos como gajos de mandarina. Para nosotros un robo a mano armada.

-Musaka: Sin duda el plato más sabroso que probamos. Buen punto de picante, un plato exquisito.

-Lasaña: La presentación, como la de todos los platos, impresionante. Pero el sabor es el equivalente a una ensalada. Original, pero un poco sosa.

-Pizza: La pizza cruda fue el plato más abundante, muy poblado de verduras, y con una "karne" vegetal que complementaba muy bien los sabores. Quizás fue un sabor muy fuerte, pero eso va en el gusto. Os animamos a probarla. Juzguen ustedes.

Presentación: Impecable, original y tremendamente apetecible. La pega (la gran pega) es la poca cantidad de comida que llevan los platos. Para salir lleno del local tienes que ser un hamster o gastarte un dineral.

* Aclaramos que dentro de la presentación incluimos la cantidad de comida en el plato.

Precio: Desde luego no es barato (nos salió por unos 60 € dos personas), pero hay que tener en cuenta la exclusividad de esta comida, la calidad (todo eco), y el estupendo trato que recibes desde el mismo momento que entras al restaurante. Lo que hace que le precio nos parezca excesivo es la poca, poca comida que llevan los platos. Comer crudo no debe significar comer poco.

NOTAS: 

Decoración: 10

Servicio: 10

Cocina: 9

Presentación: 7

Precio: 6

MEDIA: 8.4 NOTABLE +