www.facebook.com/El-Girasol-vegetariano-621846587871603/?fref=ts
Decoración:
Este restaurante cuenta con una decoración muy colorida y vistosa. Lo que más llama la atención probablemente sea el girasol gigante que hay en la pared, quedando en un segundo plano los originales detalles e imágenes enmarcadas que visten el resto del local. Aunque algunos cuadros son fijos, suele tener exposiciones artísticas que van cambiando cada cierto tiempo. Además, las lámparas, aunque no lo parezcan, son botellas de plástico reutilizadas, y la verdad que le dan su toque. En general es un sitio muy acogedor, aunque bastante pequeño a decir verdad, ya que escuchas con bastante facilidad la conversación de el de al lado.
Servicio:
Las camareras, aunque no son la alegría de la huerta, te tratan de forma cordial. Los platos no tardan en salir ya que los preparan mientras te vas echando la ensalada al gusto así que, cuando te la acabas, no tienes que esperar mucho para degustar el siguiente plato. Echamos un poco de menos un trato más cercano y sincero; al terminar de comer una de las camareras nos preguntó que qué tal mientras recogía los platos del postre, pero, al hacerlo, no nos miró a la cara ni un momento, era como si lo preguntase por puro protocolo.
Cocina:
Antes de empezar hay que aclarar que este restaurante utiliza en su mayoría productos ecológicos, algo que para nosotros es de gran valor. Ahora vamos a centrarnos en los platos:
Buffet libre de ensalada: a pesar de ser buffet libre, en realidad estás algo condicionado a la hora de echarte la ensalada ya que el plato que te ponen para ello es muy pequeño. Aún así, cuentan con gran variedad de ingredientes para hacer diferentes combinaciones según los gustos de cada uno.
Guiso de lenteja roja con amaranto y miso: aunque recuerda mucho a los guisos tradicionales, hay que decir que está bastante más sabroso que éstos. Las cocineras han conseguido que un "simple" guiso pueda tener un sabor espectacular.
Crema de lombarda con manzana: el sabor de esta crema es increíble, está deliciosa, por no hablar de la originalidad en sí de la receta (y del color, por supuesto).
Lasaña verde: como amantes empedernidos de las lasañas que somos, tenemos que decir que nos gustó mucho, aunque las hemos probado mejores, para que nos vamos a engañar. A pesar de gustarnos bastante, no llegamos a disfrutarla del todo porque estaba salada de más (teníamos que beber agua constantemente...)
Mafé africano: además de original está muy bueno, la verdad que no es un sabor que se pueda encontrar en cualquier sitio. Lo recomendamos.
Natillas de algarroba: muy, muy buenas.
Bizcocho de zanahoria con cobertura de chocolate: estaba muy bueno la verdad, aunque nos esperábamos un sabor más "explosivo".
Presentación:
Probablemente sea el restaurante cuyos platos tengan la mejor presentación que jamás hayamos visto. A veces da pena comérselos de lo bonitos que son. Pero como todos sabéis dentro de este apartado también juzgamos la cantidad de comida, y en este caso juega mucho en su contra el reducido tamaño de los platos, ya que siempre te quedas con ganas de más. Cuando estás empezando a disfrutarlo, se te ha acabado, y es una pena.
Precio:
El precio del menú son 13€ e incluye buffet libre de ensalada, primer y segundo plato, postre o infusión, pan ecológico y agua. La verdad que teniendo en cuenta que la comida es ecológica, la relación calidad/precio está genial.
*Los fines de semana funcionan con platos a la carta y los precios varían notablemente.
NOTAS:
Decoración: 8
Servicio: 7.5
Cocina: 9
Presentación: 8.5
Precio: 10
MEDIA: 8.6 NOTABLE +
